Se diseñaron cinco cartas distintas. Por un lado la carta del bar, donde se sirve picoteo y “Street Food”. Quisimos dar un toque mexicano y divertido al diseño como homenaje al nombre del local y como referencia a ciertos platos como los tacos, las quesadillas o los nachos. Y el espíritu de lo orgánico se lo otorga el papel kraft en el que se imprimen las cartas, distribuidas por todo el bar.
Con la carta de cócteles aportamos color y cierto toque ‘tropical’ para romper con el resto de cartas y lograr un contraste en el diseño general.

En el restaurante el diseño de las cartas sigue unas pautas marcadas por los propietarios: la madera representa una parte importantísima de la decoración y simboliza lo natural y orgánico que quieren transmitir. Es por ello que decidimos diseñar tanto la carta de los platos y del menú del día como la de vinos y bebidas con fondos de madera distintos. La de platos la completamos con un toque de pirograbado – no es casualidad, en el local hay una rodaja de madera con el símbolo WiFi quemado con pirograbado -. Y en la carta de vinos el toque de originalidad le aporta una mancha de vino en medio del diseño. Y es que ¿a quién no se le ha caído un poco de vino alguna vez?
El diseño de las cartas queda completado con el menú del día, también con un fondo de madera, y con la simplicidad como objetivo.